Estamos viviendo tiempos diferentes, la escuela llegó a casa y debemos adaptar una gran variedad de cosas para que los y las estudiantes se sientan a gusto, una de ellas es la merienda escolar.
Según la condición socioeconómica de las familias, las meriendas pueden variar, pero los requerimientos nutricionales son iguales.
De ahí, la importancia de diferenciar lo que son alimentos y nutrientes. El carbohidrato es un nutriente y los cereales son alimentos que aportan más de un 80% de carbohidratos.
Todo producto que principalmente tenga espiga: arroz, maíz, avena, trigo, caña, otros es un cereal.
Es necesario considerar lo socioeconómico, cultural, religioso y físico patología. Lo socio económico son los ingresos altos o bajos para planificar la merienda o si produce sus alimentos en huertos familiares o sociales. Si tiene ingresos altos debe planificar la compras, frutas y vegetales frescos semanalmente para aprovechar las vitaminas y su utilización biológica.
Consumirlas lo más natural posible, lavar con jabón líquido antes de entrar a la nevera los guineos, pitajayas, carambolas, limoncillos, lechosas, mangos, chinolas, peras criollas, cajuiles, cocos, nísperos, ciruelas o jobos, guayabas, guanábanas, mameyes, zapotes, uvas criollas, limones dulces, son tantas frutas nacionales o importadas que podemos durar un mes poniendo una diferente cada día en la merienda de las 10 de la mañana para estimular el apetito del niño o escolar.
Preparadas por unidad, picadas, en batidas, en helados, en postres, jugos, mermeladas, otros aprovechando que estamos en casa y que los niños puedan elegir y participar en la preparación siempre acompañados de un adulto.
La merienda de la 3:00 de la tarde debe ser de alta densidad calórica, de origen proteico, de alto valor y utilización biológica, grasa y carbohidratos complejos. Los alimentos preferibles son hortalizas como tomates, pepinos, zanahorias, remolachas, otros tubérculos como la papa, batata, yuca, yautía preparados como snack, pero en casa. Con los cereales preparar natillas, galletas o arepas con harina de arroz. maíz, avena, otros.
Por último, en este artículo me voy a referir a los seguimientos especialmente de las porciones. Las porciones de alimentos es la cantidad establecida según la capacidad gástrica del niño que es de 3 a 8 onzas de alimentos líquido, solido, o semi sólido como jugo, picado o semi sólido, tipo compota, lo equivalente a un vaso, una tasa u 8 cucharadas. Esto es muy importante para prevenir malabsorción, indigestión, intolerancias, obesidad, desnutrición o enfermedad crónicas no transmisibles.
Autora: Lucía Berigüete, nutrióloga y dietista, docente universitaria. Directora de la Planta de Alimentos y Procesadora de Cereales IAD e investigadora MESCYT.